31 de Marzo de 2004
El mes de marzo
en el departamento del Chocó está marcado por una trágica historia. Los ríos
están limpios y cristalinos, se da la subienda del pescado, las tierras que el
resto del año son fangosas en ese momento están secas y permiten que las
comunidades puedan realizar la cacería necesaria para alimentar a sus familias,
los arboles dan frutos, las comunidades preparan los terrenos para la siembra
de Arroz y Maíz. Es verano y la vida está por todos lados.
El 31 de marzo de 2004, en el
lugar conocido como La Pemada ubicado en el territorio colectivo de Jiguamiandó,
Choco, fue asesinado Ricardo Guaraona, un
niño de 3 años, los acontecimientos se produjeron durante un operativo militar, en el que además amenazaron y maltrataron a
los pobladores del lugar, obligándolos a
mantenerse sentados o acostados durante
15 horas, aproximadamente.
Durante todo ese
mes en el territorio del Jiguamiandó departamento del choco se vio la
presencia constante del Ejercito Nacional de Colombia y durante este tiempo se
presentaron diferentes violaciones a los Derechos Humanos por parte de los
militares. Torturas, detenciones arbitrarias, saqueos, amenazas y señalamientos
a personas de la comunidad fueron
vividos por los habitantes de este territorio.
El 31 de Marzo del 2004 varios pobladores pertenecientes a seis familias salieron a sus labores de cosecha cuando vieron un grupo de personas armadas y vestidas de camuflado, esto los hizo regresar a una vivienda de la comunidad y ocultarse por el miedo que les produjo ver a estos hombres. Minutos después pasaron milicianos de las FARC vestidos de camuflado con armas de corto y largo alcance. Un tiempo después un grupo de alrededor de 50 uniformados pertenecientes al Ejército Nacional empezaron a disparar y lanzar morteros en este caso 3, por un tiempo prolongado de 15 minutos.
El 31 de Marzo del 2004 varios pobladores pertenecientes a seis familias salieron a sus labores de cosecha cuando vieron un grupo de personas armadas y vestidas de camuflado, esto los hizo regresar a una vivienda de la comunidad y ocultarse por el miedo que les produjo ver a estos hombres. Minutos después pasaron milicianos de las FARC vestidos de camuflado con armas de corto y largo alcance. Un tiempo después un grupo de alrededor de 50 uniformados pertenecientes al Ejército Nacional empezaron a disparar y lanzar morteros en este caso 3, por un tiempo prolongado de 15 minutos.
Mientras se
realizaba el cruce de disparos los
militares gritaban a los pobladores que
vivían en la comunidad “tírense al suelo que ustedes los tienen aquí”.
En medio del tiroteo un militar grito “un niño está muerto” y luego de esto dejaron de disparar. RICARDO GUARAONA VIDAL de 3 años de edad se encontraba en el suelo sin vida, su madre Pastora Vidal se acercó al lugar donde estaba el cuerpo sin vida de su hijo, lo levanto y regreso junto a los demás integrantes de la comunidad. Los otros niños lloraban y los militares ordenaron a una de las mujeres de la comunidad que sirviera comida a los niños.
En medio del tiroteo un militar grito “un niño está muerto” y luego de esto dejaron de disparar. RICARDO GUARAONA VIDAL de 3 años de edad se encontraba en el suelo sin vida, su madre Pastora Vidal se acercó al lugar donde estaba el cuerpo sin vida de su hijo, lo levanto y regreso junto a los demás integrantes de la comunidad. Los otros niños lloraban y los militares ordenaron a una de las mujeres de la comunidad que sirviera comida a los niños.
Los militares
ordenaron a los pobladores permanecer recostados en el suelo mientras otros
requisaban los bolsos de todas las personas, anotaron los nombres de los
menores y adultos con su respectiva cédula o tarjeta de identidad, preguntaron quiénes
eran las cabezas de familia y se dispusieron a anotar toda la información
recolectada.
Aproximadamente a
20 minutos del lugar Ricardo Guaraona padre de RICARDO GUARAONA VIDAL al
percatarse que cesaron los disparos se dirigió de inmediato a la Pemada, pero
fue detenido por un grupo de Militares quienes le expresaron “tírese al piso
hijueputa guerrillero, donde tiene el fusil” “si no se queda quieto lo mato”
Ricardo manifestó ser un campesino y que lo único que tenía eran sus manos para
trabajar. Fue golpeado por los militares, Ricardo manifestó que quería ir a ver
su familia y lo militares le preguntaron si tenía hijos a lo que Ricardo
manifestó que sí, un niño de 3 años “como que ese es el que mataron” manifestó
uno de los militares. Minutos después Ricardo encontró a su hijo sin vida.
A las 10:30 a.m.
un militar le manifestó a Ricardo “ya la embarramos, matamos a su hijo, ¿pero
que le vamos a hacer?” Ricardo exigió que dejaran velar el cuerpo del niño,
pero el militar se negó y dijo que nadie podía salir. Posteriormente, los
militares llevaron a los familiares del menor de edad a un lugar donde era
posible el aterrizaje del helicóptero militar. Luego de caminar durante 30
minutos con los familiares del menor. Allí dos delegados de Fiscalía y un
médico, le tomaron varias fotografías al niño, tomaron medidas, luego
fotografiaron a su madre y padre.
Hacia las 9:00 de
la noche, trasladaron los restos sin vida de Ricardo y otros dos hombres
asesinados que según los militares eran guerrilleros muertos producto de un
enfrentamiento en Caño Seco.
El 1 de abril de
2004, el niño fue velado en una sala costeada al parecer por la décimo séptima
Brigada del Ejército. De acuerdo con algunos testimonios, antes de las
exequias mientras la familia era transportada uno de los militares tomó la
denuncia del asesinato, este mismo militar les planteó a que fueran a denunciar
el caso a la Personería, a la Defensoría a ver qué hacían. El efectivo regular
les entregó $100.000 pesos agregándole "nosotros hasta ahí llegamos. No se
preocupe por el ejército, ellos ya saben y no les va a pasar nada".
Posterior a los hechos ocurridos el día 2 de abril se realizó las exequias
Ricardo Guaraona Vidal.
Si estos hechos
se apartaron de la realidad Ricardo Guaraona Vidal sería una persona el cual
junto a sus padres estaría viviendo bajo el seno de una familia, construyendo
la esperanza junto a ellos, viviendo cada verano del mes de marzo en su
territorio, disfrutando de los ríos claros, pescando para ayudar r a su familia
como es costumbre y sembrando sus cultivos.
En el año 2006 la
familia de Ricardo Guaraona regreso al Curvaradó de donde fueron
desplazados en el año 1997.
Hoy la familia Guaraona recuerda a su hijo y enciende una vela para que él desde el lugar que se encuentre los siga acompañando en la protección de la vida y el territorio.
Hoy la familia Guaraona recuerda a su hijo y enciende una vela para que él desde el lugar que se encuentre los siga acompañando en la protección de la vida y el territorio.
Ricardo Guaraona en la Memoria.
Ricardo Guaraona SIN OLVIDO.