miércoles, 18 de septiembre de 2013

Miguel Ángel Quiroga

Septiembre 18 de 1998- Septiembre 18 de 2013

Miguel Ángel Quiroga nació en Facatativá, Cundinamarca el 1 de Octubre de 1972, a los 18 años inició su pre noviciado en la Comunidad El Perpetuo Socorro en Bogotá. Para 1991, realizó su noviciado en San Clemente, Risaralda y a los 25 años obtuvo la licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad Pedagógica.

Luego de graduarse, en 1998, inició su trabajo en la Parroquia de Lloró junto con otro sacerdotes marianistas, luchadores por la búsqueda de paz en el departamento del Chocó. Dentro del trabajo hecho en la comunidad Miguel Ángel y otro sacerdote, denunciaron ante diferentes entidades el asesinato de un campesino de la comunidad por parte del Ejército dicha denuncia hizo que los paramilitares de la zona comenzaran a buscar sin pausa a los sacerdotes.

El 18 de Septiembre de 1998 el Padre Miguel se encontraba acompañando al Párroco José Gutiérrez y a 40 campesinos de la comunidad de Nipurdú sobre el río Tumutumbudó en Quibdó departamento de Chocó, para celebrar las fiestas patronales, de camino al lugar se encontraron con dos botes donde habían cerca de 20 paramilitares, haciendo que los botes de las comunidades llegaran a tierra firme, les pidieron los documentos a todos y al Padre Miguel le obligaron a quedarse allí, al generar resistencia el comandante paramilitar alias “Raúl” sacó su revólver y le disparo en la cabeza cegándole su vida inmediatamente. A la comunidad y al Párroco José, les obligaron a permanecer en el sitio durante dos horas más pues los paramilitares los amenazaron con asesinarlos.

Mientras tanto los asesinos del Padre Miguel llegaron a Lloró en búsqueda de gasolina para seguir su viaje, primero, llegaron a la estación de policía donde informaron que acababan de darle de “baja” a un cura y que necesitaban gasolina para seguir con su viaje, los miembros de la policía dijeron que no tenían gasolina y los paramilitares continuaron el recorrido hasta llegar a la Alcaldía, en donde obligaron al personero a entregarles un cheque para poder comprar el combustible y continuar con su viaje con absoluta tranquilidad.

La investigación por el asesinato del Padre Miguel Ángel se encuentra en etapa previa en la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía de Bogotá y pese a cualquier intento por encontrar los responsables, no se ha vinculado a ningún paramilitar a la investigación.

Luego de 15 años, el padre Miguel Ángel continua estando presente en cada uno de los rostros de las personas con las que trabajo en el Chocó, por la búsqueda de un país en paz, de un departamento en paz. Luego de 15 años y pese a la búsqueda de olvido por parte de instituciones que se niegan a investigar a fondo este asesinato, las palabras del padre continúan siendo parte de una construcción eclesial de una sociedad diferente.

Miguel Ángel Quiroga en la Memoria

Miguel Ángel Quiroga Sin Olvido

miércoles, 11 de septiembre de 2013

OCTAVO ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE LUCIANO ENRIQUE ROMERO MOLINA.






El 11 de septiembre de 2005, fue asesinado Luciano Enrique Romero Molina en Valledupar – Cesar, por paramilitares al mando de estructuras paramilitares y con la participación de agentes del Estado.


Luciano fue trabajador de CICOLAC, empresa filial de la NESTLÉ en Colombia, miembro del Sindicato Nacional de trabajadores de la industria agroalimentaria – SINALTRAINAL y de la Fundación Comité de Solidaridad con los presos políticos. Un defensor de derechos humanos, que en desarrollo de su labor denunció la forma en que operaban las estructuras paramilitares en el departamento del Cesar y sus vínculos con las autoridades civiles y militares de la región. En el año 2004 debió salir del país por amenazas contra su vida, pero pocos meses después de su retorno fue torturado y asesinado.


En el curso de las investigaciones judiciales se ha logrado establecer que contra LUCIANO ROMERO MOLINA se realizaron acciones de inteligencia por parte de informantes del Departamento Administrativo de Seguridad – DAS, que además pertenecían a la estructura criminal que lo asesinó.

A la fecha, han sido condenados cinco paramilitares por este homicidio y a pesar de múltiples evidencias de cargo, en diciembre de 2012 se profirió sentencia absolutoria a favor de dos funcionarios del DAS que fueron involucrados en estos hechos.

El caso de Luciano ha sido presentado ante instancias internacionales, dados los conocidos obstáculos en la jurisdicción colombiana para obtener pronta y cumplida justicia; sin embargo, en este camino de exploración de escenarios contra la impunidad, resultan claros los grandes vacíos y carencia de normatividad que permita juzgar tanto a los más altos responsables de estos crímenes contra la humanidad como a las estructuras legales (públicas y privadas) que puedan resultar comprometidas.

Bogotá, 11 de septiembre de 2013.
FUNDACIÓN COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON LOS PRESOS POLÍTICOS