Octubre 24 de 2005 - Octubre de 2012 |
Orlando Valencia se caracterizó por ser un empedernido defensor del territorio y por consiguiente de la vida. Era uno de los líderes de las comunidades afro-descendientes que luchaban por sus derechos colectivos y constitucionales, en medio de zonas tan golpeadas por el conflicto armado interno, y por los intereses que se concentran en los recursos naturales en Curvaradó- Jiguamiandó, Bajo Atrato Chocoano.
Un mes antes de su asesinato, ante el gobierno, reivindicó el respeto a la titularidad colectiva de Territorio, denunció problemas medioambientales de las plantaciones de palma africana, exigió el respeto del Estado Colombiano a las Zonas Humanitarias. También, exigió públicamente la restitución del Derecho al territorio ante la ocupación ilegal de las tierras colectivas de las comunidades de las cuencas de los ríos Jiguamiandó y Curvaradó con la siembra de palma africana de poderosos sectores económicos que se han beneficiado de la estrategia paramilitar.
El 15 de octubre de 2005, hacia las 9:00 a.m., ORLANDO fue detenido por la policía de Belén de Bajirá, de modo extraño e irregular, cuando viajaba con otros nueve miembros de su comunidad, un abogado de Justicia y Paz, y un observador internacional de la organización canadiense Proyecto de Acompañamiento y Solidaridad Colombia. Varios de los testigos observaron cerca de las unidades policiales un vehículo donde se encontraban tres conocidos paramilitares.
Mientras fueron conducidos a la estación policial, los paramilitares se ubicaron enfrente, se reconocieron con las unidades policiales y un empresario se comunicó con el mando de la policía. Hacia 12 30 p.m. cuando los habían dejado en libertad, les siguieron unos paramilitares. Dos de éstos se acercaron a Orlando Valencia en una motocicleta, le obligaron subirse a una motocicleta, mientras intimidaron, amenazaron a los acompañantes. “Vamonos o si no lo pelamos aquí”.
Es un crimen de lesa humanidad, que constituyó detención extrajudicial, desaparición, tortura y asesinato. Aunque el homicidio de Orlando se produjo ese mismo sábado, sus restos solo fueron hallados 9 días después, el 24 de octubre en el río León con un disparo en la frente y marcas de ataduras en las muñecas.
Desde el 26 de octubre de 2005 se inició el Proceso 2297, la Fiscalía General de la Nación dio inicio a diligencias de indagación preliminar por el punible de Homicidio Agravado; profiriéndose resolución de apertura de la instrucción el día 15 de diciembre de 2005. Las declaraciones de pobladores de la región y vecinos del lugar donde se perpetró el hecho, empezaron a perfilar responsabilidades individuales y móviles del crimen.
Con base en el caudal probatorio se expiden órdenes de captura, inicialmente contra HERMEN MUÑOZ (conocido con el alias de DIOMEDES) y ALVARO PADILLA MEDINA (El Boxeador) y en forma posterior de JULIO CÉSAR SILVA, reconocidos por varios pobladores como partícipes de la desaparición forzada y posterior homicidio de ORLANDO VALENCIA.
Todos los mencionados fueron privados de la libertad y afectados con medida de aseguramiento, detención preventiva, ALVARO PADILLA MEDINA, aceptó su responsabilidad individual, acogiéndose a la figura legal de la Sentencia Anticipada, que se encuentra pendiente de resolver.
A la fecha, no existe ningún agente estatal vinculado ni empresario a pesar de la evidencia de su vinculación en el crimen. Ninguna acción tendiente a establecer la responsabilidad de los empresarios de la palma, cuando en el proceso aparecen claramente identificados como beneficiarios del crimen. Tampoco los que han difamado sobre ORLANDO han reconocido ante sus hijas y esposa y ante la comunidad el daño que han hecho.
Orlando Valencia en la memoria
Orlando Valencia Sin Olvido!
Sin Olvido