Agosto 30 de 1986 - Agosto 30 de 2012 |
En 1985, Nydia Erika tuvo que trasladarse a Cali, tuvo que dejar a sus padres y a su hijo Erik. El 25 de mayo de 1986 ella fue detenida por efectivos militares de la Brigada 3 del Ejército durante dos semanas y allí, bajo tortura, hizo una declaración de su puño y letra en donde cuenta de su vinculación al Movimiento 19 de Abril M-19. Además de otro documento en dónde fue obligada a declarar que había sido bien tratada durante la detención.
Luego de recuperar su libertad, Nydia regresó a Bogotá para celebrar el día de la madre junto a su familia. En ese momento su hijo de 12 años, le pidió que se quedara en la ciudad hasta el día de su primera comunión, el 30 de agosto de 1987.
Ese domingo 30 de agosto, en el barrio Casablanca al suroccidente de Bogotá, a las 6 de la tarde, Nydia Erika fue detenida por un grupo de hombres armados que vestían ropas de civil y viajaban en un vehículo. Eran unidades militares adscritas a la Brigada 20 del ejército.
Posteriormente, ella fue conducida a una finca en la zona de Quebradablanca, en el municipio de Guayatebal, mantenida en cautiverio y bajo tortura durante varios días, incluida violencia sexual. Después fue asesinada y su cuerpo fue abandonado como N.N. (sin nombre) en la vía Bogotá-Villavicencio.
Antes y después de la desaparición de Nydia Erika, otros activistas del M-19, entre ellos Cristóbal Triana, amigo de Nydia Erika, también fueron desaparecidos.
Su hijo, padres, familiares y amigos desconocieron el paradero de Nydia Erika Bautista durante 3 años. Tres años de dolor, de incertidumbre. Fue el 22 de enero de 1991, cuando el sargento Bernardo Alfonso Garzón Garzón, quien en el momento del secuestro de Nydia Erika pertenecía al Batallón de Inteligencia y Contrainteligencia "Charry Solano" de la Brigada 20, declaró ante la Procuraduría que “la Unidad de Operaciones Especializadas del Batallón ‘Charry Solano’ fue la responsable de la desaparición de Nydia Erika Bautista y que esta desaparición se cometió con el conocimiento y aprobación del Coronel del Ejército Álvaro Velandia Hurtado”.
Luego de 25 años de impunidad, de trabas en el proceso de esclarecimiento y de búsqueda de Justicia, el Estado colombiano ha hecho caso omiso a las decenas de recomendaciones internacionales que se han dado frente a este crimen de Lesa Humanidad. Los responsables de la desaparición forzada, de la tortura y tratos crueles e inhumanos que padeció Nydia Erika, han recibidos varios premios y reconocimientos, aún se mantienen en las altas esferas sociales bogotanas e instruyen a los nuevos militares.
En cuanto al Brigadier General Alvaro Hernan Velandia Hurtado fue determinado en 1995 como responsable, por acción y omisión de la detención, tortura, desaparición y posterior asesinato de Nydia Erika. Por esta razón, mediante Decreto Presidencial del 11 de septiembre de 1995, se ordenó la destitución del general Velandia Hurtado, una acción que respondió a la presión nacional e internacional. Sin embargo, antes de hacer efectiva la destitución, el Brigadier General Velandia fue condecorado en una ceremonia militar, el 4 de agosto de 1995.
El Procurador que responsabilizó al General Velandia Hurtado, tuvo que dimitir a su cargo y abandonar el país el 1 de septiembre de ese mismo año tras recibir repetidas amenazas de muerte.
El General Velandia, además de ser uno de los responsables de la desaparición forzada, tortura y asesinato de Nydia Erika, aparece en un listado elaborado por la Procuraduría en 1983, donde se señala a 58 militares con vínculos paramilitares y se afirma que el Gral Velandia fue uno de los creadores y líderes del grupo paramilitar M.A.S. (Muerte a Secuestradores).
En septiembre de 2009 se conoció el fallo de la Sala Plena que confirmó la destitución del General Alvaro Velandia por su responsabilidad en el crimen contra Nydia Erika, pero el 1 de marzo de 2011, tras un fallo de tutela, una sala de conjueces del Consejo de Estado decidió REVOCAR dicho fallo. En mayo de este año la sala cuarta del Consejo de Estado revocó la acción de tutela que ordenaba el reintegro del general en retiro Álvaro Velandia, por el caso de Nydia Erika.
El ex general Velandia ha recurrido sistemáticamente a numerosos recursos jurídicos temerarios y al encubrimiento de la verdad desde 1987 hasta hoy, logrando la impunidad y afectando el derecho a la verdad, al debido proceso de la víctima y sus familiares.
Hoy, jueves 30 de agosto de 2012, se hará entrega oficial a la Fiscalía de un documento, al igual que al honorable Consejo de Estado, en donde se encuentra la decisión de la destitución definitiva del General Álvaro Velandia Hurtado.
En estos 25 años la familia de Nydia Bautista y personas cercanas han recibido amenazas de muerte y han sido objeto de actos de intimidación debido a su insistencia en investigar el caso. Algunos de sus familiares tuvieron que exiliarse durante varios años, fue allí en el exilio dónde nació la Fundación para los Derechos Humanos “Nydia Erika Bautista” una organización sin ánimo de lucro que trabaja con un enfoque integral y participativo para la protección de los derechos de las mujeres y familiares víctimas de la desaparición forzada.
Un exilio en el que nacieron muchos de los poemas de su hijo Erik Arellana, quien escogió el arte en lugar de la venganza. “Tránsitos de un hijo al alba”, es el más reciente libro de poemas de Erik, que bajo el seudónimo de Chico Bauti, reivindica el derecho a la memoria desde la fuerza que une en la lucha a los familiares de los miles de desaparecidos.
30 de agosto de 2012. Hoy se cumplen 25 años del crimen cometido contra Nydia Erika Bautista. 25 años en donde la justicia no ha llegado, 25 años de espera, pero también 25 años de lucha, dónde los familiares de Nydia Erika han descubierto el valor de la solidaridad. 25 años en los que la historia de Nydia Erika ha enseñado a otras generaciones que en Colombia existen los desaparecidos; que es el Estado, quien por acción u omisión, ha cometido los crímenes más atroces. Que son las lógicas paradójicas del irrespeto por la vida, a la diferencia, la criminalización del pensar, sentir, vivir, luchar y resistir las que han dejado a padres y madres sin sus hijos e hijos sin sus madres y padres.
Nydia Erika Bautista… En la Memoria
Nydia Erika Bautista… Sin Olvido
Sin Olvido