Junio 01 1989- Junio 01 2013
Hoy 1 de Junio se cumplen 24 años del asesinato del Padre Sergio Restrepo, nacido en Medellín Antioquia, el 19 de Julio de 1939, quien Sin terminar su bachillerato en el Colegio de San Ignacio de Medellín ingresó al noviciado en la compañía de Jesús el 12 de diciembre de 1957 y se ordenó como sacerdote Jesuita el 7 de diciembre de 1970.
El Padre Sergio Restrepo se dedicó al trabajo pastoral en distintos lugares, primero en la Parroquia de Medellín, luego de 1976 a 1979 como director en el instituto Obrero Tomás Villarraga y finalmente de 1979 a 1989 en la Parroquia de San José de Tierralta, donde fue asesinado por paramilitares.
El Padre Sergio Restrepo era una persona que además de dar catequesis religiosa buscaba educar a la gente de las diferentes comunidades, con ayuda de profesores veredales, cuando visitaba las diferentes veredas o caseríos no le importaba si para poder llegar tuviera que ir a pie, en valsa, o en casos extremos en avioneta. Construyó una biblioteca que actualmente tiene más de nueve mil volúmenes, siendo la mejor de la región en la que se construyeron cimientos de un museo de Cerámica Precolombina, colocando piezas muy valiosas de la cultura Sinuana, únicas en Colombia, encontradas por él o rescatadas de manos de los guaqueros.
Le gustaba la botánica de tal modo que cada vez que tenía la oportunidad buscaba orquídeas clasificándolas y dándoles nombre, antes de ordenarse y siendo profesor de botánica en el colegio de San Ignacio de Medellín, encontró cerca de El Retiro una orquídea que llevaba su nombre: Sergius Purpúrea.
El Padre Sergio atendió a muchas comunidades campesinas e indígenas de su parroquia, por lo que empezó a ser buscado y amenazado por miembros del ejército… entre las comunidades que se beneficiaron a su servicio fue Saiza, un pequeño caserío cuya iglesia fue destruida a causa de enfrentamientos entre militares, paramilitares y la guerrilla.
Además de vivir en medio de la alianza entre militares y paramilitares que cada vez se hizo más fuerte, de convertirse en el confidente de tanta gante victimizada por esta violencia, fue tachado de cómplice de la guerrilla, pero lo que verdaderamente lo mato fue el mural que servía como telón de fondo al altar y que pintado por el artista Haitiano Jacques Chéry, el Padre Sergio le pidió al artista local cambiar las facciones negras por unas mas mestizas. El artista pintó la historia de la salvación dividiendo el cuadro en tres planos, en su parte inferior representaba el plano de la oscuridad y de la falta de fe, las imágenes de torturas que los militares habían infligido al ex sacerdote Bernardo Betancur asesinado por paramilitares el 3 de Noviembre de 1988, en el Centro se ubicaba el Plano del vencimiento del mal a través de Cristo y en la parte superior se representaba la esperanza.
Los militares, no aceptaron la denuncia que fijaba su horrendo crimen, a través de esta pintura que se impregnaba día a día en la memoria del pueblo, por lo que el Capitán César Augusto Valencia Morena, comandante de la base Militar de Tierralta presionó repetidas veces a los sacerdotes para que modificaran el mural, encontrando siempre como respuesta su negativa.
El primero de Junio de 1989 el Padre Sergio tenía una profunda preocupación porque había visto dos hombres extraños con actitudes sospechosas. En efecto dos asesinatos fueron sucediendo, primero el de un conductor de la empresa Cichetral y luego el de un poblador que transitaba cerca al hospital, algunas personas acudieron a la Alcaldía exigiendo que detuvieran a los asesinos que andaban sueltos por el pueblo, entonces, el agente de la Policía Efraín Segundo Estrada Castro detuvo por unos momentos a los sicarios, sin embargo fueron dejados en libertad y pocos minutos después dispararon contra el Padre Sergio, en esse momento el Capitán César Augusto Valencia se encontraba en la Alcaldía, y las personas que estaban allí lo notaron muy nervioso, pues asomaba la cabeza por el balcón a cada momento, como esperando algo que tardaba, y cuando se escucharon los disparos los agentes policiales tomaron la dirección opuesta al sitio de donde provenían los disparos.
El cuatro de Abril de 1990 las confesiones de un paramilitar ante el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), revelaron que los sicarios provenían de la hacienda Las Tangas, propiedad del narcotraficante Fidel Antonio Castaño Gil, este testigo presenció el momento en el que el Padre Sergio fue asesinado, de tal modo que relato la ejecución con minuciosos detalles, que coincidían con las versiones de los demás testigos.
En materia jurídica se conoce un fallo por parte del consejo de estado de la sala contencioso administrativo del 20 de agosto de 1993 donde se apela la decisión hecha el 17 de septiembre de 1992 en la se había dispuesto administrativamente
Aunque esta información se hizo de conocimiento público la hacienda no fue registrada por organismos de Seguridad del Estado, ni su propietario fue llevado ante la justicia
El cuadro del crimen con sus autorías intelectuales y materiales fue desvirtuado a pesar de los testimonios que no pudieron ser presentados ante la justicia, pues en Tierralta se ha asimilado con dolorosas experiencias que quien denuncia es persona muerta.
Padre Sergio Restrepo en la memoria
Padre Sergio Restrepo Sin Olvido
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