
A veces me parece que el tiempo no pasara desde ese agosto de muertes, exilio y horror de 1987. Hace treinta años asesinaron en Medellín, entre muchos, a Pedro Luis Valencia, Luis Felipe Vélez, Héctor Abad y Leonardo Betancur. Poco antes o después mataron a muchos otros profesores y estudiantes universitarios en la ciudad.
Y hoy siguen matando a los nuevos líderes y defensores/as de la vida, los derechos, la tierra y la dignidad en todas...