Memoria y Justicia
Luciano integrante del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario, SINALTRAINAL, defensor de derechos humanos de la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos fue secuestrado, torturado y asesinado con múltiples puñaladas en desarrollo de operaciones paramilitares con cuatro integrantes del Bloque Norte y dos funcionarios adscritos a la Subdirección Antisecuestro del DAS, hace siete años.
En 2002 Luciano había sido despedido arbitrariamente de la multinacional Nestlé ejerciendo sus derechos laborales gestionaba por vía judicial su reintegro, este hecho y su trayectoria sindical fue su sentencia de su muerte.
Desde muchos años atrás, las estructuras estatales encubiertas paramilitares le presionaron y le amenazaron de muerte lo que llevó a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, adoptará medidas cautelares. Como ha ido sucediendo con este y muchos casos, la única respuesta estatal a las medidas de prevención fue un teléfono celular.
En 2004 Luciano fue acogido por un programa de protección en Asturias, España, poco tiempo después de su regreso fue desaparecido y luego asesinado. El 10 de septiembre de 2005 sus familiares denunciaron su desaparición y el 11 de septiembre lo encontraron atado y su cuerpo con signos de tortura de arma blanca.
El ex jefe paramilitar extraditado a EU, Salvatore Mancuso, en su versión libre en 2007, aseguró que Cicolac empresa de Nestlé era una de las empresas financiadoras de las AUC.
En un intento de desviar la investigación el múltiple crimen de Luciano quiso presentarse como un atentado pasional, los articuladores de esta estrategia de encubrimiento poco a poco fueron descubiertos. La impunidad no ha sido total debido a la presión internacional. Han sido detenidos y condenados 4 paramilitares del Bloque Norte y se han adelantado investigaciones contra dos funcionarios adscritos a la Subdirección Antisecuestro del DAS, Norberto Sotomayor González y José Antonio Riaño Noriega, que se entregaron voluntariamente ante el CTI de la Fiscalía en Valledupar.
Este crimen del nefasto período de la seguridad "democrática" fue cometido mediante una alianza criminal del DAS estructura dependiente del primer mandatario, Álvaro Uribe Vélez y los grupos paramilitares.
Los autores intelectuales y beneficiarios del asesinato de Luciano Enrique Romero Molina, siguen libres amparados por la impunidad sociopolítica, judicial y mediática. A pesar que el Juez 2 Penal del Circuito especializado de descongestión ordenó la investigación de los directivos de la multinacional Nestlé – Cicolac, no existen mayores avances. Hace un año el asesinato de Luciano fue denunciado en Suiza, sede la multinacional.
Luciano este hombre de las tierras de la Ciudad de los Santos Reyes del Valle de Upar, sigue siendo parte de la memoria, no solo de las luchas sindicales en Colombia, de la solidaridad con los detenidos políticos si no de la construcciones de fraternidad entre europa y Colombia, entre Asturias y Valledupar.
Sin Olvido